No es un problema concreto, son muchos y no es un sector, son todos los que se integran la agricultura y la ganadería, que además tienen un relevante peso específico en el mundo rural extremeño. La jornada de ayer sirvió también para sacar a la calle estos productos, sus circunstancias y los efectos que su pérdida puede tener en los pueblos de la región.

El pimentón, los frutales, el aceite, el tabaco, la miel, la ganadería... los agricultores llevaron al asfalto la crisis del campo. En los cortes de Hervás y el puerto de Los Carneros, protestaron por los múltiples frentes que están asfixiando a los apicultores: las trabas para practicar la trashumancia a los efectos del cambio climático sobre el sector o los problemas con el etiquetado, que no distingue su producto de otros procedentes del extranjero y sometidos a menos controles.

El pimentón fue el protagonista en Coria y compartió espacio en la protesta con el tabaco en la zona de Navalmoral. Allí se ondearon ramas de plantas de tabaco, se quemaron y repartieron latas de pimentón entre los conductores retenidos para acercarles el problema de precios del sector.

Y en la misma línea, el aceite capitalizó buena parte de las reclamaciones de los agricultores en la zona de Almendralejo, en una campaña como esta en la que los agricultores han denunciado un desplome del mercado y también la crisis en los frutales, que está motivando ya que se arranquen decenas de hectáreas en muchas producciones.