La crisis mundial que azota a España ha dado al traste incluso con algunos de los aspectos más característicos de la actual sociedad del consumo. Por ejemplo, ha logrado romper la continuada tendencia alcista de demanda de electricidad por parte de los hogares y empresas españolas, que año tras año venían incrementando su consumo energético. Así ha ocurrido al menos desde mediados de la década de los ochenta, hasta que ha llegado el 2009. Según la información que maneja Red Eléctrica Española, el organismo que regula el trasporte de la electricidad en todo el país, la demanda de este tipo de energía cayó casi un 4,5% durante el año pasado. Eso a nivel nacional. En Extremadura, por su parte, el descenso ha sido algo inferior, del 2%, y es el tercero que la región experimenta en los últimos 10 años.

Durante el 2009 la comunidad extremeña registró un consumo de energía eléctrica equivalente a 4.804 gigawatios hora (GWh). Con esa potencia se podría aportar luz a 1.225.000 hogares. Pero no solo los particulares utilizan la electricidad. Sectores económicos como la industria, los servicios o la agricultura tiran fuertemente de la red eléctrica. De hecho, todo apunta a que es la menor actividad en industrias y empresas, debido a la coyuntura económica, la que ha frenado y retraído la demanda de luz. Comparado con el ejercicio anterior, el año pasado se utilizaron en la región 100 GWh de electricidad menos que durante el 2008.

Hasta el momento, en la comunidad autónoma solamente existían dos precedentes de descenso de la demanda eléctrica en los últimos 12 años. Fue en el 2002 y en el 2004. A nivel nacional, nunca se había registrado una caída del consumo desde que Red Eléctrica Española (REE) inició en 1985 esta serie histórica. Para el organismo regulador, por encima de otros factores, la incidencia de la crisis sobre la actividad económica ha sido decisiva en el cambio de tendencia: "el retroceso del consumo eléctrico responde a la difícil coyuntura económica internacional". La mejor prueba de ello, según argumenta, es que el indicador español del Producto Interior Bruto (PIB) se redujo un 3,6% durante el 2009.

RECUPERACION EN 2010 El descenso es unánime en todas y cada una de las comunidades autónomas. En este sentido, Extremadura es, junto a Baleares, la región donde menos ha caído la demanda de electricidad durante el pasado año (-2%), un dato achacable al menor peso del tejido industrial sobre la economía regional y a un impacto más débil de la crisis en comparación con otros territorios. En comunidades como la Valenciana, Cataluña o Aragón la reducción del consumo respecto al 2008 está próxima al 6%.

Otros datos que llaman la atención son que Madrid consume seis veces más electricidad que Extremadura, pese a que en comparación apenas produce una décima parte; o que regiones como Galicia y País Vasco cuadruplican la demanda Extremeña, mientras que en Cataluña el consumo es casi 10 veces mayor.

Al igual que la crisis es responsable de este descenso del consumo eléctrico en España, los datos correspondientes a la primera mitad del 2010 apuntan a una recuperación de la tendencia alcista, apoyada en los primeros síntomas de recuperación económica y unas condiciones meteorológicas favorables (con un invierno y una primavera bastante fríos y húmedos, y un verano muy caluroso). Según REE, "en los siete primeros meses del año el consumo eléctrico ha sido de 152.358 GWh, un 3,5 % más que en el mismo periodo del año anterior".