Aunque la crisis vaya por dentro, en el interior del bolsillo de más de uno, Jaraíz de la Vera vive desde el pasado miércoles por la noche un gran ambiente festivo casi las veinticuatro horas del día. Son las Fiestas del Tabaco y el Pimiento en la localidad y eso no hay crisis que pueda con ello.

Multitud de actividades recuerdan frecuentemente que el municipio está de fiesta. Sobre todo ligadas al mundo taurino. "Este año se lidiarán nueve toros, ocho vacas y una becerra", comenta el alcalde José Agustín Tovar, metido ya en plena feria. Claro que todo esto no sin los recortes tan repetidos en una y otra localidad extremeña. La crisis obliga a ahorrar en Jaraíz también.

"No hay que olvidar que estamos trabajando con unos presupuestos prorrogados", advierte el concejal de Festejos, Ovidio Fernández, y la tijera se mete en cuantos más sitios posibles mejor. Pero a pesar de ello, los festejos taurinos en la localidad siguen siendo atractivos. "Este año lo que ocurre es que hemos gestionado mejor la compra de las reses y con eso nos vamos a ahorrar 20.000 euros".

Pero no es el ayuntamiento el único que se aprieta el cinturón, los vecinos de la localidad también procuran mirar por su bolsillo, ajenos a las cuentas municipales, puesto que la mayoría no ha echado en falta nada de la programación de otros años.

Muchos de los lugareños destinará este año el mismo presupuesto que el año pasado en estas ferias, mientras otros confiesan abiertamente que el dinero escasea. "Tengo menos dinero para gastar porque el trabajo ha ido a menos. Antes trabajaba todo el mes y ahora lo hago solo los fines de semana y poco más", señala un joven de la peña N. P.G., mientras prepara los andamios desde donde contempla junto a su grupo cada día los festejos taurinos.

Otro de un tablado próximo apunta que es autónomo, "y gano menos que antes", por lo que los gastos esta feria serán menores. Tanto lo que conservan el mismo presupuestos como lo que no coinciden en que los precios tampoco ayudan mucho a consumir. "Las bebidas cada vez están más caras, y nosotros ganamos menos". Pero siempre quedará el botellón.

Como es habitual, cada uno cuenta en la feria según le va. Hay industriales que no se quejan, mientras añoran el ambiente festivo de otros años: "sí mucha gente, pero poca alegría a la hora de gastarse los cuartos". Así, entre recortes de allí y de acá han transcurrido unas fiestas que esta noche llegarán a su punto y final, no sin una gran afluencia de vecinos no solo de Jaraíz, también de localidades vecinas, a juzgar por el considerable número de vehículos estacionados en el municipio. El fin de fiesta lo pondrán un concierto a cargo del grupo Siempre Así y un festín de fuegos artificiales, que pese a la delicada economía de todos los municipios, se resisten a poner el broche de oro a las fiestas en la región.