Hay muchas personas que peregrinan a Lourdes para solventar sus problemas de salud, o a Santiago para cumplir una promesa. Pero últimamente está creciendo un nuevo tipo de peregrino, aquel que acude cada vez con más asiduidad a las administraciones de lotería para, con un poco de suerte, acabar con otra lacra, la crisis económica, esa que te da problemas de salud (dolores de cabeza) y difícilmente te permite cumplir una promesa (aquella de mañana te lo pago ), o, como decía una vecina de quien escribe este artículo: "Que Dios te lo pague, que yo ahora mismo no tengo un duro".

Lo cierto es que cada vez son más los que se encomiendan a la suerte para solventar la hipoteca, la letra del coche o, simplemente, llegar a fin de mes. Eso es así, hay más visitas a las administraciones de lotería, pero... "juegan menos dinero", señalan desde la administración de lotería número 8 de Mérida. "Se hacen más operaciones que antes, viene mucha más gente, pero antes hacías mil euros con quinientas operaciones y ahora con ochocientas operaciones hacen ochocientos euros", dicen.

La crisis se está notando "y mucho", también para los loteros, aunque a juzgar por las cifras del Ministerio del Interior detalladas en la página anterior la situación no parece tal para este sector, si bien hay que tener en cuenta que los datos corresponden a todo el año 2007, cuando la falta de liquidez empezaba a ser preocupante y no a número de este año.

Su colega de la administración número 2 de la capital extremeña comparte esta opinión, aunque aclara que "la gente juega igual, quizás este año más a la Lotería Nacional porque se está anunciando más", pero reconoce que "si es verdad que viene más gente, pero juegan menos dinero".