La intervención de los médicos de familia es fundamental cuando el fumador no ha ido a visitarle para dejar el tabaco, sino por otra razón. Aquel encuentro, dicen los técnicos, debe ser aprovechado por el doctor para aplicar los consejos motivacionales que lleven a tomar conciencia de la adicción. Los expertos indican que deben ser mensajes positivos. Hay que transmitir la idea de que, sin tabaco, respirará, olerá y degustará mejor y ahorrará dinero. Es importante escuchar las razones del usuario para justificar su adicción.