Los cuartos premios de este sorteo navideño del 2003, dotados cada uno de ellos con 200.000 euros a la serie o, lo que es lo mismo, con mil euros de premio a cada euro jugado, fueron de los más madrugadores del sorteo. Así, no habían dado aún las diez de la mañana, y cuando se llevaba poco más de media hora de cantinela de los niños de San Ildefonso, apareció el 18963.

La zona mediterránea fue la que se hizo con la mayor parte de lo que se repartía. Así, este número había sido vendido en cuatro poblaciones alicantinas (Pego, San Vicente del Raspeig, Teulada y Santa Pola), la ciudad de Valencia, Requena, también en Valencia, Barcelona y la población, igualmente barcelonesa, de Castelldefels.

Además, tenían décimos afortunados Bilbao, Coria, Luque (Córdoba), Huesca, Pontevedera, Tauste (Zaragoza) y Madrid.

MEDIA HORA DESPUES Poco se hizo esperar el segundo de los cuartos, el 12956, que apareció antes de las diez y veinte.

En esta ocasión estuvo menos repartido. Así, tocó en Alicante (otra vez), Barcelona (de nuevo), Getxo (Vizcaya), Palencia, Garachico (Santa Cruz de Tenerife), Ecija (Sevilla), Toledo, Zaragoza y, de nuevo, Madrid.

Entre las anécdotas de estos premios cabe señalar que una cofradía de Semana Santa de Jávea repartió 23 millones de euros en participaciones de 4,8 euros compradas en Teulada.

Además, en Madrid un mensajero se enteró de que le habían tocado 60.000 euros del número 12956 cuando fue a entregar un paquete. Pese a la expectación y la euforia desatada, el afortunado se marchó alegando que aún le quedaban muchos envíos por entregar.

Finalmente, en Alicante, el portavoz de los afectados por una estafa inmobiliaria ocurrida en 1997, y que aún no han recuperado el dinero, obtuvo un premio de 20.000 euros, lo que le resarce, al menos parcialmente, del fraude sufrido, ya que en la estafa perdió los 33.000 euros entregados para comprar una vivienda, y el promotor huyó posteriormente llevándose los 600.000 euros que habían depositado varias familias, sin que haya sido localizado.