Tres de las cinco centrales térmicas de ciclo combinado proyectadas en Extremadura incumplen la normativa que obliga a que este tipo de instalaciones se ubiquen a un mínimo de dos kilómetros de un núcleo de población, mientras que otra de ellas se instalaría en una zona protegida. De esta forma, la única que se salva es la central que la compañía suiza EGL prevé instalar en La Zarza, que se encuentra a 6 kilómetros del municipio más cercano.

Esto supone que el rechazo de la Dirección General de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura a la solicitud de Autorización Ambiental Integrada por parte de Iberdrola para una central térmica en Alange sería extensible a los otros proyectos si no son corregidos previamente.

El Ejecutivo extremeño dejó claro ayer que este rechazo se basa únicamente en que las chimeneas contaminantes estarían a 1.760 metros de Alange, cuando el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas marca una distancia mínima de 2 kilómetros. Por lo tanto, y dado este incumplimiento previo, no se valoraron otros aspectos. Iberdrola anunció ayer que está estudiando la posibilidad de recurrir la resolución de Medio Ambiente.

PREVENCION LOGICA El alcalde de Alange, Juan Pulido, explicó a EL PERIODICO EXTREMADURA que "es lógico" que la Junta "garantice que la industria cumpla con todos los requisitos" y se mostró convencido de que la amplitud del terreno en el que se asienta el proyecto promovido por Iberdrola le podría permitir estudiar un pequeño cambio de ubicación, puesto que el problema es de apenas 240 metros.

Más complicado es el caso de Hidrocantábrico, que pretende construir una central de ciclo combinado también en Alange y a poco más de un kilómetro del casco urbano, con la complicación añadida de que la parcela es más pequeña y no tiene mucho margen de maniobra. A falta de conocer la opinión de la empresa el consistorio cree que el proyecto "puede quedar congelado" una vez visto lo ocurrido.

La tercera de las centrales en peligro es la impulsada por Sevillana Endesa en el término municipal de Mérida. En los informes previos elaborados por la compañía eléctrica, la térmica se ubicaba junto a la subestación eléctrica que la propia empresa tiene en la ciudad, a aproximadamente un kilómetro de la capital extremeña.

Pasa a la página siguiente