El curso escolar 2005/2006 arrancó ayer en Extremadura entre críticas generalizadas de los sindicatos, que hablan de "precipitación", falta de diálogo de la Consejería de Educación y cierto desorden, especialmente en Bachillerato, nivel en que según las centrales las clases no empezarán con normalidad hasta mediados o finales de esta semana. En total este curso, que comenzó ayer en todos los niveles no universitarios, están matriculados en la región 185.140 alumnos, que son 547 menos de los del 2004/2005.

Los sindicatos aseguran que el principal problema se ha generado en Bachillerato, ya que el plazo de matriculación sigue abierto y, por tanto, los grupos de alumnos en los centros aún no están cerrados, lo que dificulta sobremanera cuadrar horarios y asignar profesores. En Bachillerato hay matriculados este año 19.040 estudiantes (véase gráfico). Antonio Serrano, secretario de política educativa de CCOO-Extremadura, se queja de que la Consejería de Educación haya hecho caso omiso de la petición de que Bachillerato comenzara un par de días después, una vez cerrado el plazo de matrícula.

DESORGANIZACION Serrano cree que esta decisión ha generado "mucha desorganización" en los centros, ya que del número definitivo de alumnos depende la elaboración de los horarios. "El inicio de curso ha sido precipitado porque se impuso que fuera el 12 de septiembre sin negociar" con los sindicatos, explica José Muñoz, responsable de enseñanza de UGT en Extremadura. "La planificación del curso debe ser negociada con los sindicatos y que no se imponga un calendario a expensas de las peticiones de los padres". Muñoz añade que el curso no comienza el día en que los niños empiezan las clases sino que debe haber una mayor preparación previa.

Muñoz añade que su sindicato espera que sea "el último curso" que comienza sin que haya un proceso negociador con los sindicatos sobre el calendario escolar. Adrián Vivas, responsable de enseñanza de CSI-CSIF en Extremadura, asegura que se trata de inicio de curso "precipitado" en Bachillerato, aunque normal en el resto de niveles.

Vivas explica que al haber exámenes de septiembre en Bachillerato, aún no se sabe cuántos pasan de curso, por lo que apunta que las clases comenzarán verdaderamente a lo largo de esta semana. "Por dos o tres días más se podía haber esperado", añade Vivas. Este asegura que se ha tenido sólo el criterio de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Freapa) que el curso comenzara cuanto antes y todos los niveles a la vez.

En el lado positivo, los sindicatos reconocen que el proceso de asignación de vacantes de profesores ha mejorado mucho este año al informatizarse el proceso.

Sin embargo, la consejera de Educación, Eva María Pérez, reiteró ayer que el curso se ha iniciado con "total normalidad", salvo algunas "incidencias mínimas", como la falta de conclusión de obras en el centro educativo de Gévora --que no han impedido el comienzo de las clases, dijo-- y la ausencia de algunos profesores.

Con respecto al curso pasado, se ha producido un descenso en el número de alumnos de 547, mientras que la relación de profesores ha aumentado en 190, por lo que la ratio profesor-alumno también disminuye (hay, por ejemplo, 8.300 maestros para los 30.063 alumnos de Infantil y los 64.886 de Primaria; y 5.640 profesores de Enseñanza Secundaria).

En este sentido, Pérez destacó la presencia de 968 profesores de atención a la diversidad, entre docentes de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, orientación, y equipo de orientación educativa y psicopedagógica, para atender a alumnos con problemas de aprendizaje o necesidades educativas especiales.