Estas navidades los extremeños gastarán menos, pero no en alimentación y no en los productos más típicos de estas fechas. Al menos esa es la percepción que tienen en las fábricas extremeñas donde se elaboran algunos de los alimentos más consumidos y más habituales en estas fechas.

Si se habla de bebidas, el referente es el cava. En Extremadura hay cuatro bodegas inscritas en esta denominación de origen. "La crisis no se está notando demasiado. Quizás está un poco más flojo, pero la gente se está animando poco a poco", explica Aniceto Mesías, propietario de Vía de la Plata, que calcula que las ventas ronden las 100.000 botellas, casi como en el 2007. Eso sí, reconoce que los distribuidores e hipermercados se están mostrando más prudentes y los pedidos son más pequeños.

Este diagnóstico lo comparte David Díaz, de Bodegas Inviosa: "Parece que noviembre y diciembre van bien, con cierta alegría. Podemos hablar de un retraso o demora en los pedidos. Hasta octubre teníamos una caída de la demanda, pero se está recuperando". En su caso, también espera llegar a cotas similares a las del año pasado, con unas 400.000 botellas en el mercado y una nueva marca, Extrem , que asegura está teniendo una gran aceptación.

Pero si hay un producto característico de la Navidad ese es el turrón. Y en Extremadura hablar de turrón es hablar de Castuera. "Las entregas son muy similares a las de años anteriores. Y además tenemos una ventaja, nuestra relación calidad-precio nos hace más competitivos, somos casi como una marca blanca", explica Felipe Rey, copropietario de Rey Alimentación, una de las principales turroneras del municipio. Elaboran cerca de un millón de unidades al año --"en ejercicios buenos no hemos sufrido incrementos enormes y ahora con la crisis tampoco sufriremos una caída notable"--, a lo que hay que sumar otros dulces como mazapán, almendras rellenas, frutas confitadas o garrapiñadas.

El foie es otro alimento que gana espacio en las mesas y menús navideños. En este caso Extremadura ha logrado hacerse un hueco gracias a la labor innovadora de la Patería de Sousa, de Fuente de Cantos. En los últimos años ha recibido distintos premios por la calidad de sus patés y de su foie, que se hacen mediante el engorde natural de gansos, patos y cerdos que viven en libertad. "La demanda de productos de gama alta, el foie de ganso ibérico, está siendo bestial. No vendemos más porque no podemos producir más. En el caso de los patés ibéricos, si que se ha relajado un poco", apunta Ricardo Sousa, uno de los propietarios de la fábrica, de la que salen unos 1.000 kilos de paté al día y que este año limitará la producción de foie a 2.000 kilos, vendidos únicamente en estas fechas.

Tampoco esperan un gran descalabro en las denominaciones de origen Dehesa de Extremadura --"supongo que como el año pasado, pero igual se nota algo la crisis", dice su presidente, Heraclio Narváez-- y Torta del Casar --"El año pasado llegamos a 420.000 kilos, confiamos en que éste sea igual o algo menor, porque se demanda más la torta pequeña", indica Ricardo Regalado. Ni tampoco en la Indicación Protegida Corderex: "El sector a nivel nacional arrastra una caída del 20 o 30%, pero esperamos que la Navidad nos ayude a subir y podamos mantenernos respecto a otros años. Aunque el precio no va a ser más barato".