El último aumento del número de parados en Extremadura no hace más que confirmar con cifras el fenómeno de acusada desaceleración económica que se viene produciendo en los últimos meses a nivel nacional y que se traslada, como no podía ser de otra forma, a la economía extremeña.

Efectivamente, si se analizan las cifras recientes de parados extremeños, se observa que las tasas interanuales, siendo positivas, han ido creciendo desde octubre, lo que significa que la situación económica, en términos de empleo, se ha ido deteriorando paulatinamente conforme ha ido avanzando el año 2008, hasta llegar a una tasa final en el mes de mayo de dos dígitos, concretamente del 10,1%. No obstante, comparando esta tasa con la de otras comunidades --como Murcia (43,6%) o la Comunidad Valenciana (32,2%)--, se demuestra que el deterioro de la situación del mercado laboral no fue tan pronunciado el mes pasado.

Pero la situación es preocupante, ya que los últimos indicadores ponen de manifiesto que lo peor está aún por llegar o, siendo un poco más optimistas, que la desaceleración de la actividad económica no ha tocado fondo, ni se espera que lo toque en los próximos meses (¿trimestres?), al menos en el sector de la construcción (que puede acabar contagiando a otros). Esperemos que las medidas que se tomen por parte de los gobiernos nacional y regional sean capaces, sino de eliminar, al menos de amortiguar los efectos negativos sobre el empleo de las actuales circunstancias económicas desfavorables.

*Profesor de Economía de la Uex.