La estrategia de los secuestros de extranjeros se ha convertido ya en una nueva arma de la resistencia iraquí. Un vídeo emitido ayer por la televisión Al Arabiya mostró a un rehén estadounidense, mientras que fuentes de EEUU y de Alemania confirmaron que al menos dos soldados norteamericanos y dos especialistas en seguridad alemanes se encuentran desaparecidos.

Hasta el momento, está confirmado el secuestro de 7 extranjeros: tres japoneses, dos palestinos, un británico y un estadounidense. El último en unirse a la lista de rehenes filmados ha sido el estadounidense, que se identificó como Thomas Hamill y fue grabado por un cámara de la televisión australiana ABC.

En el vídeo, Hamill aparece, con una herida en el brazo, en el interior de un automóvil acompañado por hombres armados y afirma que fue apresado tras el ataque a un convoy. El vídeo parece que fue grabado en Abú Gharib, a 10 kilómetros de Bagdad, donde el viernes al menos nueve personas murieron en un ataque.

La sensación de inseguridad y paranoia que crean los secuestros es una potente arma para los insurgentes y corre el riesgo de convertirse en una epidemia.