La designación del consejero de Sanidad y Consumo, Guillermo Fernández Vara, como candidato socialista a la Junta de Extremadura supondría una remodelación del actual Consejo de Gobierno que preside Rodríguez Ibarra. Parece claro que el nuevo rol de Vara le obligaría a abandonar el cargo que ocupa desde 1999. Fuentes del PSOE consideran necesario que el nuevo presidenciable tenga tiempo para diseñar su proyecto político y además evitar quemarlo en la confrontación política como gestor de la sanidad extremeña.

Sería la tercera crisis del Gobierno autonómico en lo que va de legislatura. La primera tuvo lugar con la designación de María Antonia Trujillo como ministra de Vivienda. En los primeros meses del 2004, Rodríguez Ibarra designó entonces a Leonor Martínez Pereda como consejera de Fomento en sustitución de Trujillo. Ocuparía este cargo hasta enero del 2005, al hacerse cargo de la Agencia de la Vivienda, donde sólo estuvo 9 meses. En esa misma remodelación, el presidente extremeño decidió hacer cambios también en Educación y Fomento. Luis Millán Vázquez abandonó la cartera educativa, que pasó a manos de Eva María Pérez, y De Miguel se quedó con Infraestructuras y Nuevas Tecnologías.

En el PSOE confían en una nueva victoria, a pesar de la marcha de Ibarra. El secretario de Organización, José Blanco también rechazó que el PP tenga posibilidades de llegar a la Junta de Extremadura. "Que me digan qué encuestas y que me enseñen la ficha técnica", reclamó.

Enfatizó que "no hay ninguna posibilidad" de que el PP en este momento pueda "ganar la confianza de los extremeños". "Tienen mucho que trabajar todavía para que eso pueda suceder, pero como de ilusión vive el hombre, no me preocupa, incluso me alegra, que el PP confunda permanentemente su realidad con la realidad", finalizó.