El marroquí Hassan El Haski, detenido el viernes en Lanzarote junto a otros tres presuntos terroristas islamistas, podría ser el responsable para Europa del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), informaron fuentes de la investigación.

El Haski, de 41 años, había alcanzado un alto cargo dentro de la estructura actual de esa organización terrorista, a la que se atribuye la autoría de los atentados de Casablanca (Marruecos) de mayo del 2003 después de haber conseguido huir de las últimas desarticulaciones del grupo llevadas a cabo por la Policía en Francia y Bélgica.

Sobre este detenido, informa Efe, pesaba además una orden de busca y captura dictada por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo por su supuesta implicación en los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid.

Los otros tres arrestados en la operación, que estuvo dirigida por Del Olmo y por su compañero Baltasar Garzón, son Ali Fahimi, Brahim Atia El Hammouchi y el imán de la mezquita de Puerto de El Carmen Abdallah Mourib, quien estaba presuntamente constituyendo junto al primero una base logística del GICM en las islas Canarias.

Los cuatro permanecen en dependencias policiales de la capital madrileña, adonde llegaron en la tarde del sábado desde Canarias en un avión militar y pasarán a disposición judicial previsiblemente este próximo martes. Los presuntos terroristas serán trasladados hacia Canillas, tras pasar para reseña por el centro policial de Moratalaz.

ABUNDANTE MATERIAL En el avión viajaba también el medio centenar de agentes de la Comisaría General de Información y del grupo de especialistas en desactivación de explosivos (Tedax) que han participado en la investigación y que ayer llevaron a cabo las detenciones y los registros, según fuentes de la lucha antiterrorista.

En esos registros, se encontró abundante documentación en árabe, disquetes de ordenador con información y cartas, que serán analizados en la sede de la Comisaría General de Información en Madrid.