Con tan solo 15 años Andrés, de Plasencia, consigue sin esfuerzo que le vendan un litro de cerveza en un supermercado de barrio. Fue, no obstante, su tercer intento de comprar una cerveza, ya que en dos hipermercados le habían negado anteriormente la venta tras pedirle el carnet y comprobar que el menor no lo llevaba encima. Tras conseguir la litrona en el pequeño supermercado, Andrés explica a este diario que le ha sido muy sencillo adquirir el alcohol. "La cajera apenas me ha mirado. Estaba muy atareada y parecía que se quería quitar de encima las cosas cuanto antes, así que he puesto la cerveza en la caja y, sin más, me la ha cobrado". Sin embargo, en los dos híper donde había intentado previamente adquirir la cerveza le dieron la misma respuesta: "Me han pedido el carnet en los dos sitios y al no tenerlo no me lo han vendido". R. RODRIGUEZ