Estos días 80.000 extremeños viven, si cabe, más pendientes de Bruselas. Son los perceptores de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), cuyas líneas de futuro más allá del año 2013, fecha en la que termina su período actualmente en vigor, se conocerán el día 17 de noviembre, cuando el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, haga público el documento de reforma. Pero las opciones pasan por tres estados posibles: mejorar lo que hay ahora; un modelo equilibrado, sostenible y específico; o la supresión del mercado y la ayuda a la renta.

La primera opción, mantener lo que hay con algunas mejoras, supone introducir una mayor equidad en la distribución de los pagos directos entre los Estados Miembros (sin modificar el actual sistema de pago directo). Respecto al mercado, contempla fortalecer las herramientas de gestión de riesgos, racionalizar y simplificar los instrumentos de mercado en su caso, y mejorar y simplificar los instrumentos de mercado en su caso. Además, en cuanto al desarrollo rural, recoge mantener la orientación del llamado Chequeo Médico de aumentar la financiación para hacer frente a los desafíos relacionados con el cambio climático, agua, la biodiversidad y las energías renovables y la innovación.

Una segunda alternativa apuesta por un cambio sustancial en el diseño del pago directo de las ayudas, con un tipo básico que sirve como apoyo a los ingresos, o una ayuda adicional obligatoria para determinados "ecologización" de bienes públicos a través de medidas agroambientales simple, generalizado, anual y no contractuales sobre la base de los costes suplementarios para llevar a cabo estas acciones. Además, contempla apoyo a las pequeñas explotaciones y una nivelación de la tasa básica, teniendo en cuenta también la contribución de las grandes explotaciones al empleo rural.

La tercera vía es la apuesta por la eliminación de los pagos directos en su forma actual, y por proporcionar los pagos en lugar limitado para los bienes públicos medioambientales y los pagos adicionales específicos para limitaciones naturales.Además, invita a la eliminación de todas las medidas de mercado, a excepción de "graves crisis"; mientras en relación al desarrollo rural incentiva actuaciones ambientales y contra el cambio climático.