La Consejería de Sanidad ejerce un control constante sobre los calificadas como Enfermedades de declaración obligatoria (EDO). La Dirección General de Salud Pública ha aprovechado el anuario del 2003 para hacer balance sobre su incidencia, su evolución y su situación.

El carbunco prácticamente ha desaparecido desde 1992, aunque aún se detectan casos esporádicos y de forma cutánea. En el último cuatrienio ha tenido más incidencia en Don Benito y no ha habido ni un sólo caso en Cáceres, Coria y Mérida.

La brucelosis está considerada como una "enfermedad endémica" en la región, y pese a que tiende a descender en importancia tiene picos de máxima incidencia relacionados siempre con el consumo de queso sin tratar. Mérida es, con mucha ventaja, la zona con mayor incidencia.

De las enfermedades que se previenen con vacunas, la gripe tendía al descenso --tendencia que se rompió el año pasado-- y del tétanos sólo se ha detectado un caso desde 1994, concretamente en el área de Don Benito.

El sarampión es una enfermedad que tiende a desaparecer --hay un plan nacional para conseguirlo-- y que tiene una mayor presencia en Navalmoral de la Mata, Don Benito y Plasencia.

Los últimos datos reflejan que la rubéola "puede pasar a considerarse como una enfermedad en fase de control". La tos ferina, excepto en Navalmoral, está en una situación similar.

Entre las enfermedades de transmisión sexual, la sífilis y la gonorrea están en un nivel muy bajo en toda la comunidad extremeña. Don Benito es la zona donde menos aparecen ambas y Mérida y Cáceres donde más casos hay.