Un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad portuguesa y conductores de una empresa lusa de transporte internacional de mercancías, fallecieron en la madrugada de ayer al volcar y arder de forma inmediata el camión en el que viajaban, lo que hizo que sus cadáveres resultaran calcinados.

Fue un trágico accidente que tuvo lugar poco antes de las cinco y media en la A-66 (Autovía Gijón-Sevilla), entre la pedanía de Valdesalor y Cáceres, y que motivó que este tramo de la vía, de unos 10 kilómetros, permaneciera cortado durante toda la jornada de ayer. (Anoche, al cierre de esta edición, aún no habían concluido los trabajos de limpieza y adecuación).

Sobre los fallecidos, el equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Cáceres no quiso ayer facilitar su identidad, "hasta que no sea confirmada por los forenses, lo que harán mañana (por hoy) tras las oportunas pruebas de ADN", hicieron constar a este diario. Tan solo se indicó que según las primeras investigaciones se trataba de una pareja portuguesa --sin concretar si eran matrimonio--, de unos 40 años.

Según pudo confirmar este diario, ambos eran conductores de la empresa portuguesa Doctrans, con sede en Lisboa, (a esta pertenecía la cabeza tractora del camión siniestrado ayer) y responsable de realizar los transportes de mercancías a la empresa española Primafrio, con sedes en Murcia y Huelva. Precisamente una carga de fresas de esta empresa era la que ayer transportaban, de Huelva a Alemania, cuando ocurrió el accidente.

Eran sobre las 05.20 horas cuando el camión llegaba al punto kilómetro de la autovía (en torno al 560,200) en el que los carriles en sentido Gijón se encuentran cortados por los trabajos de construcción del AVE, y los de dirección Mérida habilitados en ambos sentidos con separación de conos.

Fue en ese momento, al ir a incorporarse al carril habilitado cuando, por causas que aún no han sido determinadas, el camión volcó y tras deslizarse por la calzada arrastrando con la cabina más de 50 metros del guardarrail de la derecha con el que había impactado, comenzó a arder. Se da la circunstancia de que el pasado jueves, en este mismo lugar y prácticamente a la misma hora, otro camión, de la misma empresa y con la misma carga, sufrió otro accidente, en este caso con el resultado de un conductor herido.

DIFICIL RESCATE Hasta el lugar de accidente se desplazaron de forma inmediata numerosos efectivos, tanto de la Guardia Civil como del Parque de Bomberos de Cáceres y el Ministerio de Fomento, que trabajaron sin descanso y durante toda la jornada, primero para excarcelar los cuerpos, que habían quedado "atrapados en una situación de difícil rescate", y retirar los restos del camión y la carga; y después para limpiar y dejar en perfecto estado para la circulación el tramo de vía afectado por el accidente.

El camión siniestrado, envuelto en llamas, se encontraba cruzado sobre la calzada y ocupando los dos carriles, por lo que de forma inmediata se procedió a cortar la vía. Antes de la seis de la mañana el tramo comprendido entre el kilómetro 564 --en la conexión de Valdesalor con la antigua N-630-- y el 555 --conexión de la A-66 con la carretera de Badajoz y acceso a Cáceres por Aldea Moret-- quedaba cerrado al tráfico. La circulación se desviaba por la antigua N-630, que durante toda la jornada de ayer soportó largas colas de vehículos.

Mientras, los bomberos, una vez sofocadas las llamas que calcinaban el camión, se esforzaban por rescatar los cuerpos del hombre y la mujer que, entre un amasijo de hierros retorcidos de los guardarrailes, se encontraban atrapados en la cabina del camión. Fue una tarea complicada y de varias horas, que culminaba sobre las 10.30 horas con la excarcelación de los dos cuerpos, a los que que esperaban varios médicos forenses.

Y aún habrían de pasar otras cuatro horas antes de que el camión y su carga hubieran desaparecido del lugar, pues tampoco fue fácil la labor de retirada del vehículo, que realizó grúas Eugenio utilizando para ello dos grúas, una de ellas de gran tonelaje, y que concluyó sobre las 14.30 horas.

Nueve horas después de producirse el accidente la carretera se vió libre del camión y su carga, pero esto no supuso que se reabriera a la circulación. "Un camión incendiado ocasiona sobre el asfalto unos daños considerables que es necesario reparar antes de reabrir la vía a la circulación", indicaban a última hora de la tarde fuentes del destacamento de atestados de Tráfico, que informaban que los operarios del Ministerio de Fomento aún continuaban en el lugar del accidente realizando tareas de limpieza y reparación. Confiaban en que el tramo de la A-66 afectado, que al cierre de esta edición aún seguía cortado, se pudiera reabrir "esta misma noche".