Las bazas de Málaga van más de allá del sol y el mar de sus costas mediterráneas. Con 600.000 habitantes, la ciudad andaluza puede presumir de su último logro: la apertura del Museo Picasso, que quiere convertirse en el referente cultural de los malagueños en el exterior. Pero antes de este tributo municipal al pintor, el patrimonio de la ciudad es rico y variado gracias a las distintas culturas que dejaron su huella en la catedral, la Alcazaba, el castillo de Gibralfaro o la plaza de toros. Los eventos culturales son muchos: regatas, festivales de cine y de teatro y sus fiestas de verano y Semana Santa la colocan como un atractivo destino turístico. Con el Ave a Córdoba en marcha, Málaga dispone de 30 hoteles y 3.700 plazas hoteleras, además de un palacio de congresos con capacidad para 2.400 personas con una superficie de 60.000 metros cuadrados.

Córdoba, con 300.000 habitantes y conexión directa de alta velocidad con Madrid, ofrece su emblemática mezquita y varios espacios dedicados a personajes ilustres como Julio Romero de Torres, la Fundación Antonio Gala y los museos arqueológico provincial, museo diocesano y el dedicado a la tauromaquia. Con un alta cifra de visitantes durante todo el año, la ciudad cordobesa proyecta levantar un gran centro multiusos para la cultura denominado Palacio del Sur, aunque carece de un palacio de congresos moderno.

Junto a ello, un nuevo museo de arte barroco y la mejora del conjunto arqueológico de Medina Azahara. Sus principales equipamientos culturales son el Gran Teatro, la fundación Rafael Botí y la sala de Cajasur.