La agricultura, el medio ambiente y el empleo fueron los pilares fundamentales sobre los que los defensores de la puesta en marcha de la refinería en Tierra de Barros versaron sus intervenciones ante miles de entusiastas ciudadanos. Todos coincidieron en que la agricultura no corre peligro --algo que significó el líder nacional de la organización UPA, el extremeño Lorenzo Ramos, presente en el acto, y que la calidad ambiental está garantizada, además del empleo.

El mensaje más contundente fue el del secretario general de los socialistas extremeños, y presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que aseguró que con el proyecto "nadie va a perder", e indicó que el propio Zapatero le ha asegurado que saldrá adelante. Además, comentó que jamás hubiera pensado que tendría que movilizarse en un acto así. Por ello, insistió, hay que demostrarle a España "que no queremos subsidio, sino que sabemos trabajar".

En este sentido, los líderes sindicales extremeños de UGT y CCOO, Miguel Bernal y Julián Carretero, respectivamente, reiteraron que su presencia en el acto no ha sido impuesta por nadie, sino que están por coherencia y por la defensa de un empleo de calidad. También apostó por ello el presidente de los empresarios extremeños, Antonio Masa, que destacó que todo el sector empresarial aboga por ubicar la refinería y recordó que es la primera vez que están juntos defendiendo un proyecto empresarios, trabajadores y la mayoría de los políticos.

A este respecto, el alcalde de Villafranca, Ramón Ropero, criticó a la oposición política, y dijo que "siempre son los mismos los que se oponen".

Por su parte, José Romero, presidente del colectivo a favor de la refinería, dijo que Extremadura merece vivir mejor.