Estados Unidos no se atreve a pronosticar la duración de la guerra contra Irak, que se encuentra "mucho más cerca de su comienzo que de su final", afirmó ayer el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, haciéndose eco del presidente George Bush quien recalcó: "No podemos saber cuánto durará aunque sabemos su resultado: ganaremos".

"Hemos repetido que no sabemos cuánto se prolongará, días, semanas o meses", dijo Rumsfeld, exasperado ante las críticas de que Washington había creado la expectativa de que la guerra sería un paseo y se ganaría en pocos días. La resistencia iraquí ha pinchado tales expectativas y desencadenado críticas a las prisas de EEUU por atacar sin tener suficientes tropas en la zona.

"Nuestro plan es brillante", defendió ayer el presidente del Alto Estado Mayor, general Richard Myers, y aseguró que todo marcha según lo previsto. Se ha capturado ya a cerca de 4.000 iraquís, y tropas adicionales siguen llegando a Irak "cada minuto del día". De hecho, la Cuarta División de Infantería llegará al Golfo en los próximos días para acabar con los focos de resistencia iraquí en la retaguardia de las tropas que avanzan hacia Bagdad.

Rumsfeld arremetió ayer contra las tácticas empleadas por Irak, como vestir a los fedayines de paisano, y las calificó de "violaciones serias" de las leyes de la guerra.