El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, arrancó ayer a Turquía permiso para que las tropas destacadas en el norte de Irak puedan ser abastecidas desde zona turca. También dijo que la frontera se abrirá a la ayuda humanitaria y que EEUU sigue sin ver "ninguna razón" para que Turquía envíe tropas al Kurdistán.

Powell anunció el acuerdo tras reunirse con su homólogo turco, Abdulá Gul, para intentar recomponer las relaciones bilaterales, muy deterioradas a causa del veto turco al paso por su territorio de los 62.000 soldados con los que EEUU planeaba atacar al Ejército de Sadam Husein por el norte.

El pacto para enviar suministros a los 5.000 soldados estadounidenses que hay en el Kurdistán iraquí, aliados de los guerrilleros kurdos, se refiere a alimentos y combustible, aunque ni Powell ni Gul dejaron claro si EEUU pretende enviar armamento, vehículos u otro material militar.