El frente norte de la guerra de Irak ha entrado en fase de germinación justo una semana después de que las tropas aliadas iniciaran su marcha hacia Bagdad desde el sur.

Al millar de paracaidistas estadounidenses que fueron lanzados la medianoche del miércoles sobre Harir, a unos 60 kilómetros de Irbil, en la mitad este de la región iraquí controlada por los kurdos, les siguieron durante la madrugada de ayer numerosos aviones de transporte, que aterrizaron y descargaron pertrechos militares en un aeródromo en Bakrajo, cerca de Suleimaniya, también en el Kurdistán.

Fuentes militares estadounidense dijeron ayer que "un flujo importante" de nuevas fuerzas se unirán en breve a los primeros mil paracaidistas.

MATERIAL MILITAR

Los paracaidistas de la 173 Brigada Aerotransportada de EEUU, tomaron posiciones en el área de Harir, donde controlan otro aeródromo.

"Con esos paracaidistas, sin vehículos ni carros de combate, no creo que se pueda abrir ningún frente en el norte", dijo a este diario el viceministro de Cooperación y Desarrollo del Gobierno autónomo kurdo, Chusty Muhedin. "Pronto llegarán más soldados y material militar".

Los peshmerga (guerrilleros kurdos, aliados de EEUU) son mucho más numerosos (entre 40.000 y 60.000), pero no disponen de armamento pesado ni de alta tecnología militar.

Los norteamericanos disponen, según fuentes kurdas, de tres aeródromos en el norte de Irak: los citados de Bakrajo y Harir, y un tercero en Bamarni, cerca de Dohuk, a 65 kilómetros de la frontera turca. Las instalaciones son necesarias para completar el acopio de fuerzas y de material.

Esos preparativos coincidieron ayer con la primera irrupción de peshmergas en territorio controlado por Bagdad, según la agencia Reuter.