El Plan Vivienda del 2005-2008 duplicará la dotación presupuestaria del programa anterior, vigente para el periodo del 2002-2005, con un total de 6.822 millones de euros, según anunció ayer la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, tras la aprobación del plan por el Consejo de Ministros.

La ministra Trujillo definió el programa, con vigencia para los próximos tres años y medio, como un plan "bien dotado económicamente", con préstamos hipotecarios que ascenderán a 33.000 millones de euros, y que hará hincapié en el acceso de los jóvenes a la vivienda y en el fomento del alquiler, para el que contempla un incremento de las ayudas del 625% respecto al anterior plan.

Así, el programa permitirá poner en el mercado 176.000 viviendas en alquiler durante su periodo de vigencia, lo que significa multiplicar por ocho el número previsto por el anterior Plan de Vivienda.

PLAZOS ESTIPULADOS Según explicó el Ministerio en un comunicado, el gasto del Estado para financiar esos 6.822 millones de euros se repercutirá en los Presupuestos Generales del Estado a lo largo de los próximos veintiocho años, una fórmula que fuentes del departamento calificaron como "la habitual en estos casos".

Este largo plazo se debe a la necesidad de repartir durante dicho periodo las subvenciones a los promotores inmobiliarios, cuyos préstamos tienen una vigencia de veinticinco años, más otros tres de carencia, según explicó a Efe el director general de Vivienda, Rafael Pacheco, quien añadió que "el grueso del presupuesto se repercutirá en los tres primeros años y medio" de vigencia.

En el caso de los jóvenes, el plan contempla un nuevo tipo de vivienda en renta -"y, por tanto, de carácter transitorio", según la ministra- con una superficie de entre 30 y 45 metros cuadrados útiles y un alquiler máximo de entre 195 y 489 euros, en función del tamaño y la ciudad donde se ubique.

Asimismo, los menores de 35 años percibirán una ayuda a la entrada de hasta 10.000 euros, tanto para vivienda protegida como de segunda mano.

El plan incluye una nueva tipología susceptible de recibir ayudas, la vivienda rural, dirigida a los municipios con menor densidad de población y con un tamaño mayor que el resto de viviendas subvencionables, por ser esta una característica propia de las zonas rurales, según Trujillo.

Según la ministra, el nuevo plan contempla un incremento del 22% en el número de viviendas protegidas para compra; un aumento del 82% en el número de ayudas para compra de vivienda usada; un 9% más de actuaciones en el área de rehabilitación, y un 102% más en el número de ayudas para urbanización de vivienda protegida.

Trujillo destacó la "atención preferente" que tendrán colectivos como el de las víctimas de violencia de género, personas con problemas de movilidad, víctimas de terrorismo y mayores, que podrán recibir ayudas a la entrada para la adquisición de una vivienda de entre 4.900 a 7.900 euros.

REQUISITOS EXIGIDOS La ministra reiteró que el plan exigirá la inscripción en un registro público de demandantes para poder comprar o vender una Vivienda de Protección Oficial (VPO), aunque se permitirá a las comunidades autónomas (CCAA) "mecanismos de control paralelos".

Trujillo admitió que la calificación de VPO no se extenderá a toda la vida útil de los inmuebles, sino a un periodo mínimo de treinta años, el mismo que establece un Real Decreto de 1978, aún vigente, que define ese plazo como la "vida útil" de un inmueble. Este plan, que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2008, amplía en un 63%, hasta 180.000, el número de actuaciones anuales respecto al anterior programa.