La segunda oportunidad que la vida le dió a Juani Vivero, una vecina pacense de 65 años, ha querido aprovecharla para que su experiencia vital ayude a otras mujeres. Juani, ahora voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer, se detectó "hace 11 años una supuración mediante autoexploración" y sin dudarlo un momento acudió a su médico para saber qué ocurría.

En 24 horas comenzaron a hacerle diversas pruebas que llevaron a diagnosticar un cáncer de mama y en 13 días pasó por el quirófano, donde le extirparon 22 ganglios, antes de comenzar un "tratamiento radical de quimioterapia y radioterapia para tratar la metástasis que tenía". Además de un cáncer en primera persona, Juani fue testigo también de como esta enfermedad se llevaba a su marido y a algunos miembros más de su familia.

Estas vivencias, lejos de hacer de ella una mujer débil, la fortalecieron, llegando a asegurar que "el cáncer me ha hecho más fuerte". Como la propia Juani explica, cuando conoció su situación "cogió el toro por los cuernos" y es lo que recomienda que hagan las mujeres. A ellas les pide que no sean perezosas y que ante cualquier duda sobre una posible anomalía acudan a su médico lo antes posible.

Juani Vivero hace también un llamamiento a la prevención "para no tener que lamentar" y recuerda lo importante que es la autoexploración y la realización de mamografías. La ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer fue para esta valiente mujer una ayuda indispensable que la llevó a salir adelante, por lo que recomienda acudir a este tipo de asociaciones "para informarse ante cualquier duda" o para pedir ayuda si se ha diagnosticado la enfermedad, sin olvidar que "ahora el cáncer no tiene porque ser sinónimo de muerte".