Tras un importante descenso de las temperaturas que llevan hasta la situación que ayer se registró en el norte de la provincia de Cáceres con temperaturas mínimas de hasta un grado bajo cero, los termómetros se volverán a recuperar hoy. La alerta amarilla que marcó la mañana de ayer en Extremadura desaparecía a medida que iba avanzando la tarde, desapareciendo con ello el riesgo de nevadas de entre los dos y los cinco centímetros de espesor y fuertes heladas. Así lo explicó ayer a este diario Adolfo Marroquín, responsable de la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Metereología en Extremadura.

"A partir de hoy suben las temperaturas en torno a cuatro grados", aunque puede permanecer el riesgo de precipitaciones en forma de nieve en el norte. Las máximas se situarán sobre los siete y ocho grados y las mínimas llegarán hasta los cuatro y cinco grados centígrado. Esta tónica se mantendrá a lo largo de esta semana y la próxima, excepto el domingo, cuando se notará una nueva bajada "importante" de los termómetros que oscilarán "entre un grado y un grado bajo cero", principalmente en el norte de la región. Tras este desplome, las temperaturas volverán el próximo lunes a alcanzar los ocho o nueve grados de máxima generalizados y en torno a los seis de mínima.

Según el delegado territorial, la perturbación que ayer entró por el noroeste de Galicia originó que el temporal de ayer afectara de forma más notable a diversos puntos del norte extremeño. Esta situación viene siendo "habitual" de las fechas en las que nos encontramos en el norte de Extremadura, pese a que no sea una tónica común encontrar nevadas en la región, reconoció Marroquín.