El presidente del Grupo Socialista, Francisco Fuentes, culpó al Partido Popular de la falta de acuerdo, y acusó al principal partido de la oposición de plantear "algo inaceptable". En concreto, señaló que durante la reunión Floriano pretendía "que el único responsable de lo ocurrido en la Asamblea era Ibarra y además que había que retirar la sanción a los diputados".

A su juicio, el documento que presentó ayer Federico Suárez era "plasmar la idea de que se baja el diapasón político" con un texto "bastante flexible" y que "reflejaba un esfuerzo importante para llegar a un acuerdo".

Para Fuentes, el problema de fondo es que "la obsesión" por Ibarra "llega a ser casi enfermiza y es responsable de casi todo" pese a que "curiosamente" fue "el único que no pudo hablar". Por lo que se refiere a la polémica frase de Ibarra aludiendo a la labor profesional del diputado de IU-Siex Cristóbal Guerrero, aclaró que previamente "hubo frases fuera de tono" como cuando Cristóbal Guerrero "dijo que éramos todos unos vendidos a un empresario, que los sindicatos también estaban vendidos... y después fue el presidente". Por eso, tiene claro que "la expresión del presidente es consecuencia de las anteriores", al tiempo que avisó de que los socialistas no van "a poner la otra mejilla".

Fuentes también indicó que Federico Suárez, ante la respuesta que recibió de Casero y Angulo tras llamarles al orden, "no tenía más que hacer lo que hizo", puesto que reaccionó, dijo, como lo hubiera hecho cualquier presidente. "Estamos de acuerdo con la interpretación del reglamento que hizo", apostilló.