Como no le terminó de convencer la Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones, una vez terminada se embarcó en la diplomatura en Ciencias Empresariales, en la que ha conseguido el mejor expediente de su promoción, en el curso 2006-07.

"Cuando realizaba el proyecto fin de carrera me di cuenta de que no me gustaba, por eso empecé con lo otro", explica desde Llerena. Allí trabaja en la oficina local de Caja Badajoz desde el pasado verano. "De momento cumple mis expectativas", a pesar de que no tiene claro por qué derroteros discurrirá su futuro: "Mi intención sigue siendo la de continuar estudiando, no sé si un doctorado o la licenciatura de Ciencias Actuariales".

Elena, que nació hace 25 años en Cáceres, entró en la dinámica de repartir su currículo a diestro y siniestro, aunque su gran oportunidad llegó con las oposiciones de Caja Badajoz, que aprobó "sin prepararlas, por un golpe de suerte".

De momento su futuro es incierto. Su intención es "continuar creciendo dentro de la caja", aunque también quiere seguir con sus estudios. "Me encantaría quedarme en casa, pero ya me han destinado a Zamora, porque no había plazas para ofrecerme aquí", lamenta.

Elena afirma que las oportunidades de empleo dentro del sector de la banca son amplias, porque "hay muchas entidades", aunque ya ha visto condiciones un tanto discriminatorias. "En algunos sitios solo cogen a hombres", denuncia mientras confía en que su estancia fuera de la región no sea por mucho tiempo.