Las memorias presentadas por Hidrocantábrico e Iberdrola coinciden en considerar idóneo el emplazamiento en Alange por disponer de todos los elementos. Así, se apunta que está cercana la línea eléctrica Guillena-Bienvenida-Almaraz, de 400 kilovoltios, y la Guillena-Mérida-Almaraz, de 220 kilovoltios, que servirían para dar salida a la energía producida. Igualmente próximos están el ramal del gasoducto Almendralejo-Mérida, y el acceso a suministro de agua a través del embalse.

En segundo término, pero también con influencia en la decisión final, se apunta en las memorias las buenas comunicaciones con Mérida, la configuración de la capital extremeña como importante nudo ferroviario, más aún con la puesta en marcha del proyecto del AVE, y la distancia "suficiente" --entre tres y cinco kilómetros-- a núcleos poblados como Alange, La Zarza y Don Alvaro.

Por último, se alude a que la Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas. Desarrollo de las Redes de Transporte 2002-2011, del Ministerio de Economía, sitúa a Extremadura en un nivel de preferencia alto para estos proyectos.