La Administración española conseguirá un ahorro comprendido entre 2.400 millones y 3.000 millones con la aplicación de la rebaja salarial media del 5%, que llegará al 15% en el caso de altos cargos y parlamentarios, anunciada ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La medida afecta a los 2,7 millones de funcionarios y empleados públicos que hay en España ya que el tijeretazo ideado por el Ejecutivo central marca la pauta para el resto de administraciones, tanto autonomías como ayuntamientos, en las que trabajan más de dos millones de personas frente a las 600.000 registradas en el Estado central. Andalucía y Madrid serán las comunidades autónomas que se verán más perjudicadas por el recorte, ya que cuentan con 499.974 y 427.650 empleados públicos, respectivamente.El ahorro máximo al que aspira el Gobierno se conseguirá si el Congreso, el Senado y los 17 parlamentos autonómicos, que tienen potestad para decidir sobre los sueldos de sus empleados, al igual que el Consejo General del Poder Judicial, secundan el recorte propuesto. De momento, algunas instituciones se adhirieron a la medida, entre ellas la Casa Real.Los sindicatos esperaban ayer conocer los detalles de la rebaja salarial para comprobar si se establecerá un recorte por tramos proporcional al nivel de remuneración, con una merma máxima del 15%. Los salarios públicos, además, se congelarán en el 2011 sobre la base de la bajada de este año consolidada.Por otra parte, todos los grupos en el Senado apoyarían un recorte en sus salarios en los términos de la "reducción superior" que sufrirán los funcionarios, esto es, la de los altos cargos, una medida con la que Zapatero dijo ayer estar de acuerdo.