La firma canadiense Mawson Resources Limited ha anunciado su intención de explotar las reservas de uranio próximas a Don Benito, que incluiría la reapertura de las minas de La Haba, cerradas hace casi dos décadas. Según informó esta empresa, a finales del pasado mes se realizó el pago de la garantía exigida por la Junta para obtener la licencia de exploración de la riqueza de uranio en la zona.

La intención de esta firma es que toda la tramitación previa para la obtención de los permisos se complete a lo largo de este año, con lo que a principios del 2008 se iniciarían los trabajos sobre el terreno para determinar la riqueza en uranio. La petición de licencias de Mawson Resources abarca tanto la zona que ocupó en su día la mina Lobo-G, en La Haba, cuya reserva estatal es de casi 4.000 hectáreas, como las zonas adyacentes del Corredor de La Guarda y Las Cruces-Manantial, a ambos lados del área explotada en su día, lo que daría una superficie total de exploración superior a las 17.800 hectáreas.

Michael Hudson, director general y consejero delegado de la empresa, manifestó en un comunicado su satisfacción porque la fase previa de obtención de las licencias esté ya en vías de solucionarse. Hudson indicó que el proyecto elaborado para el yacimiento extremeño contempla, además de las infraestructuras de carreteras y suministro energético, una explotación que se extendería por unos 30 kilómetros. "Estamos recogiendo los datos históricos para valorar el recurso, y el trabajo podría finalizar en diciembre", indicó el responsable de Mawson Resources, y agregó: "Al mismo tiempo, vamos a iniciar un análisis que determinará las potencialidades del yacimiento y la viabilidad económica de su explotación, y que estaría terminado a principios del 2008".

SIN FECHA PARA EMPEZAR Respecto a la fecha de inicio de los trabajos de extracción del mineral --granito y pizarra principalmente, donde se fija el uranio--, Michael Hudson, en declaraciones a EL PERIODICO, comentó que aún es pronto para fijar plazos, puesto que lo que se ha hecho hasta ahora es avanzar en los trámites burocráticos.

El responsable de la empresa dice que solo a partir del próximo año estará en condiciones de valorar económicamente el proyecto, y a partir de ahí, si se decide continuar adelante, ir completando los trabajos previos a la apertura de las minas a cielo abierto, "para lo que, en todo caso, queda aún un largo camino".

El primer objetivo de la firma canadiense es confirmar si son correctas las previsiones contenidas en los estudios que se realizaron en su momento sobre la riqueza en uranio de la zona.

Dichos estudios, según se indica en un comunicado del Foro Nuclear, fueron realizados por Javier Almarza en su tesis doctoral para la Universidad de Sevilla, hace once años.

Los análisis de Almarza indicarían que habría alrededor de 3.500 toneladas de uranio aún por extraer, en vetas minerales de distinto grado de pureza. Mawson considera que esas estimaciones podrían ser bastante acertadas, pero deben ser verificadas sobre el terreno, aplicando la tecnología actual y evaluando los costes de extracción.

Asimismo, el estudio de viabilidadincluiría las posibilidadesde amortización de las inversionesdurante el periodo de explotacióny una previsión sobre laevolución del mercado del uranio.

En todo caso, el proyecto extremeñoes uno de los mejor colocadosen las previsiones de Mawsonpara sus futuras actividades.En este momento, la empresacuenta también con tres proyectosde sondeo de posibilidadesde explotación de uranio enSuecia y otro en Finlandia.Además, cuenta con planes másavanzados en Ciudad Rodrigo(Salamanca) que contemplanuna exploración en más de11.400 hectáreas, y una docenamás de proyectos en distintospuntos del norte de Europa, algunosde los cuales ya se encuentranen una fase muy adelantadade explotación.