Un hombre de origen español, que roza la cuarentena y con un nivel de estudios superior. Son tres de los principales rasgos que definen al nuevo empresario extremeño, según el informe GEM. Otras características que completan este perfil son las de que percibía una renta mensual de entre 1.200 y 2.400 euros en el momento de dar comienzo la actividad emprendedora, y la de que su hogar está compuesto por cuatro miembros. En cuanto al entorno en el que pone en marcha su empresa, este es mayoritariamente urbano. Aquí, las probabilidades más altas de albergar el negocio se las llevaría la provincia de Badajoz y, dentro de esta, la zona de las Vegas del Guadiana.

No hay miedo al fracaso

Tal y como apuntaron anteriores ediciones del informe, en esta ocasión las encuestas realizadas vuelven a revelar que quienes se lanzan a una aventura empresarial "no tienen miedo al fracaso y creen poseer los conocimientos, habilidades y experiencias necesarios para poner en marcha una iniciativa empresarial, creyendo que existen buenas oportunidades de negocio para los próximos seis meses", se apunta en el estudio dado a conocer ayer.

Por lo que atañe a las empresas creadas, lo más normal es que el emprendedor materialice su negocio solo o únicamente con otro socio, y que mantenga la mayoría del capital. El segmento de actividad más habitual es el de los negocios que están orientados al consumidor. Los servicios de hostelería, restauración y venta al detalle son tres de las actividades más frecuentes. Eso sí, el mismo empresario es consciente de que la mayor parte de sus productos no son nuevos y que tendrá que desenvolverse en un mercado con numerosos competidores para ellos.