Encierros en las entidades bancarias y retiradas masivas de pasivo. Estas fueron nada menos las movilizaciones que anunciaron hace dos meses representantes de empresas de la región --en concreto, la Asociación de Empresarios de la Comarca de La Serena, en el primer caso, y de Pymecon (Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción de Cáceres), en el segundo-- ante la estranguladora falta de liquidez a la que, según denunciaron, les estaban sometiendo los bancos y cajas. ¿Pero qué fue de aquellas iniciativas que tanta repercusión tuvieron entre la sociedad y en los medios de comunicación? No se han producido, por tanto, ¿cabe deducir que el problema se ha solucionado? Pues solo en parte.

Según ha podido constatar EL PERIODICO, los empresarios extremeños que en su día anunciaron drásticas movilizaciones si las entidades bancarias en general no modificaban su actitud y, en términos coloquiales, abrían el grifo del crédito , han frenado de momento dichas iniciativas. Pero solo "de momento", porque aún no las descartan. Así lo confirman los representantes de las dos organizaciones regionales que lanzaron las propuestas más llamativas.

CAMBIO DE ACTITUD Es el caso de la que pusieron encima de la mesa los componentes de la Asociación de Empresarios de la Comarca de la Serena, que el pasado 25 de enero hicieron pública su determinación de encerrarse en bancos y cajas de la zona si estos persistían en su actitud de no conceder préstamos en el actual contexto de crisis. Su presidente, Diego del Pozo, explica que de momento no ha sido necesario llevar a la práctica esta amenaza porque, según sus declaraciones: "al menos en nuestra zona sí que se están comportando", es decir, que han comenzado a conceder financiación.

No obstante, Del Pozo destaca que el proceso está siendo "más lento de lo que nos gustaría" y también indica que "todos los días recibimos noticias contradictorias". Por ello, reconoce que aún no han desechado completamente la posibilidad de tomar medidas de presión más drásticas, como serían los encierros en los bancos. "No descartamos nada, pero aquí la situación, al menos en el ámbito cercano, sí que ha cambiado, quizá con mayor lentitud de la que nos gustaría; sin embargo, va mejorando", sintetiza.

Menos optimista se muestra el gerente de Pymecon, la otra organización extremeña que presentó la propuesta más llamativa: la amenaza de retirar pasivo de los bancos de forma masiva. José Luis Iglesias confirma que la campaña no se ha hecho realidad, pero asegura que tampoco se ha desconvocado: "Hemos recabado el apoyo de la Creex (Confederación Regional Empresarial Extremeña) y de la Federación Empresarial Placentina --en las que se incluye nuestra organización-- y vamos a emitir un comunicado conjunto para reiterar la petición de que fluya la financiación y solicitar entrevistas con el presidente de la Junta y los responsables de las entidades bancarias".

Entretanto, continúa Iglesias, seguirán observando y analizando cómo evoluciona la actitud de los bancos y cajas con respecto a los empresarios extremeños que precisan financiación y, de no ser satisfactorio el resultado, retomarían la idea de retirar el pasivo de forma masiva. "Por prudencia, hemos dejado las medidas de presión en stand by , pero la petición sigue en curso y podría haber una nueva llamada a llevarlas a cabo si el problema financiero sigue sin solucionarse", sentencia.

Por tanto, más que hacia una verdadera mejora de la situación mejora, el freno de las medidas de presión a los bancos anunciadas por los empresarios extremeños parece responder a una "leve mejoría". Pero solo "de momento", reiteran los afectados, eso sí, con la esperanza de que la situación de que esta locución adverbial sea sustituida por otra de carácter definitivo.