Sus vecinos le saludan con admiración. Es el héroe de Torrequemada, una pequeña localidad cacereña de algo más de 600 habitantes situada a 18 kilómetros de la capital. Francisco Javier Mateos acaba de regresar de Irak donde, durante cuatro meses y 20 días, ha formado parte de las tropas españolas de la Brigada Plus Ultra con base en la ciudad de Diwaniya.

A sus 29 años, este cacereño puede presumir de haber vivido en sus carnes el conflicto de Kosovo en el 2000, "muy distinto al de Irak porque aquí hay más peligro" debido a los ataques de la resistencia iraquí. Ha salido ileso de hasta seis emboscadas mientras conducía un blindado por las carreteras del país y agrega que su compañía ha realizado desde controles a registros de casas, además de trabajos de escolta y patrullas conjuntas de vigilancia con la policía.

La huella de Sadam

Este legionario explica con especial horror la huella dejada por Sadam Husein entre la población: "Nadie en Diwaniya le quería. Nos contaron que mató a mucha gente porque decía que no eran leales". El mercadeo con las fechorías del dictador llegó a convertirse incluso en un negocio fácil. A los soldados les ofrecían en la calle la posibilidad de comprar DVD a cinco dólares con imágenes de las matanzas de civiles y militares.

Francisco Javier pudo visionar algunas en las que quedaba constancia de la crueldad del régimen hacia los disidentes. "Les mataban a palos o con explosivos. Era horrible", recuerda. Asegura que la captura de Sadam no hará retroceder a la resistencia y cree que su detención se debió a un chivatazo: "Los americanos tenían muy controlada la zona de Tikrit y cuando fueron a su escondite sabían que estaba allí".

A pesar de ello, opina que los terroristas seguirán actuando porque se encuentran "bien organizada" y no cree que la captura de Sadam les haga rendirse. Sobre la situación actual en Irak, el soldado extremeño destaca la sensación reinante de inseguridad: "Detuvimos a personas que se hacían pasar por policías para atracar a los conductores y violar a mujeres".

Aterrizó en Almería el pasado domingo, donde se encuentra su compañía de la Legión. En el viaje a Torrequemada le resultaba extraño no tener que mirar hacia los lados para garantizar su seguridad. "Irak es otro mundo, totalmente diferente".

Preguntado por si volverá a Irak, Francisco Javier duda por el sufrimiento de su familia: "Han estado muy preocupados siguiendo lo que pasaba por las noticias de la televisión".