La sensible mejora de la esperanza de vida en los enfermos con sida ha provocado la aparición de nuevos problemas asociados. Uno de los más graves es la lipodistrofia, que es una alteración en la forma en la que el cuerpo produce, usa y almacena grasa.

Esto supone que puede causar una mayor acumulación o una pérdida de grasa. Se suele perder grasa en cara, brazos, piernas y nalgas, mientras que se acumula en la nuca, la parte superior de los hombros --una especie de ´joroba´-- y los senos.

Aunque todas las hipótesis apuntan a que son los propios medicamentos contra el sida los que provocan esta enfermedad, no se conocen sus causas concretas. Se supone que esta dolencia está causada también por el propio virus del sida, la genética y factores como la edad, la raza o el sexo.

En la actualidad no hay ningún tratamiento realmente eficaz contra la lipodistrofia. Por eso, sólo se cambian los fármacos y se establece un régimen de alimentación y ejercicio. La cirugía es la única solución.