Francia, Rusia y Alemania, como genuino frente de la paz, presentaron ayer enmiendas al borrador de resolución estadounidense sobre Irak que constituye la tercera tentativa desde el mes de agosto de la Administración de George Bush para imponer su visión de cómo organizar la posguerra en el país ocupado. China no presentó enmiendas, pero se alineó con la posición rusa, francesa y alemana durante la sesión de consultas a puerta cerrada mantenida ayer por el Consejo.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se unió al coro de voces críticas y consideró insuficientes los cambios efectuados por Estados Unidos en el texto de la resolución, como aparentes concesiones orientadas a que el Consejo de Seguridad apruebe una fuerza multinacional para Irak, bajo mando de Washington, pero con más tropas y financiación de otros países. Las enmiendas "no representan un cambio importante" sobre las versiones previas, matizó Annan.

LAS DISCREPANCIAS

Fuentes diplomáticas indicaron que las modificaciones en el borrador de resolución requeridas por París, Berlín y Moscú se concretan en tres puntos: que se presente al Consejo de Seguridad un calendario de transferencia de los poderes al pueblo iraquí, que se incorpore plenamente al secretario general de la ONU en la elaboración de ese calendario y en la elaboración del proceso constitucional, y que se abra, de forma definitiva, el proceso para establecer un Gobierno provisional en Irak que cuente con plenas competencias y con el reconocimiento internacional.

"Si estas condiciones se aceptan en su totalidad, habrá esperanzas de unificar la opinión del Consejo", declaró el embajador de Francia ante la ONU, Jean-Marc de la Sabli¨re. No obstante, anoche eran escasas las posibilidades de superar las disensiones, dado que fuentes estadounidenses adelantaron que Washington no está dispuesto a efectuar más cambios en el documento.

En el borrador, Estados unidos no incluye una fecha para que, como fuerza ocupante de Irak, traspase la soberanía a los iraquís; tan sólo se fija el 15 de diciembre como tope para que el Consejo de Gobierno provisional iraquí presente un calendario para celebrar elecciones y redactar la Constitución.

LAS PRISAS

La Administración de Bush tiene prisa por conseguir que se apruebe la resolución sobre Irak y ayer pidió a los miembros del Consejo que "se dispongan a votar el miércoles, a partir de las tres de la tarde (nueve de la noche en España)", según precisó, a modo de ultimátum, Richard Grenell, portavoz del embajador de EEUU ante la ONU, John Negroponte.

La Casa Blanca espera que el documento suponga un incentivo para las naciones que participarán en la Conferencia de Donantes para Irak, programada en Madrid los próximos días 23 y 24. Sin embargo, el impacto de la resolución está en el aire, sobre todo si termina aprobándose sólo con el mínimo de 9 votos necesarios, y sin el apoyo de Francia --que descartó hace tiempo emplear su derecho de veto--, ni tampoco de Rusia, Alemania y China.