Es una tragedia y todo el pueblo está consternado". Pocas palabras, pero contundentes. Así resumía lo ocurrido el alcalde de San Vicente de Alcántara, Gabriel Mayoral. Un sentir con el que parecían coincidir todos sus vecinos.

Luis Morujo vive a pocos metros del número 70 de la calle Lancha Olivera, más abajo, en la acera de enfrente, en el 47. Su familia y él mismo dormían cuando de madrugada llamaron a la puerta de forma precipitada. "Eran las 2 ó las 3. A esas horas y con lo que venía la niña, no se te ocurre mirar el reloj. Fui a abrir. Era la mayor de las hijas de la familia, de unos 12 años, venía llorando y al preguntarle qué le pasaba, me contestó que su madre se había clavado un cuchillo".

Luis intentó tranquilizarla. Le dijo que no pasaba nada. "Se habrá caído, y me dijo que no, que estaba muerta". Entonces llamó al centro de salud, "para que viniera un médico y una ambulancia, y fue el médico quien avisó a la Guardia Civil".

Luis desconoce quien se encargó de avisar a los abuelo, pero al tiempo llegó la abuela con la niña más pequeña, de 7 años, y ambas se quedaron a dormir en su casa hasta la mañana siguiente.

IMAGEN POCO AGRADABLE

Luis intentó entrar en la casa cuando llegó la ambulancia, "pero el médico me dijo que era mejor que no entrara, por lo que me iba a encontrar. Le pregunté que cómo está y me dijo que no se podía hacer nada por ella". En la casa estaba todavía el marido.

María, una viuda que vive en la misma calle, explicó que conoce a la familia y "no sabemos bien cómo ha sido. Nos hemos enterado por la mañana al ver la actividad que había en la calle".

No obstante, señaló que "lo que la niña le dijo a Luis es que su madre estaba muerta. Yo no me atreví a ir a vela. Luis llamó primero a los municipales y éstos le dijeron que avisara al centro de salud, pero la niña dijo que su madre estaba muerta y cuando llegaron, el padre estaba cogido a ella: lo encontraron abrazado".

La vecina afirmó que "no se sabe si ha sido un suicidio o no; todo estaba lleno de sangre y al marido se los llevaron el médico y el ATS a Badajoz porque estaba muy nervioso, con un ataque de nervios".