Con la compra en 1972 de dos helicópteros BO-105 se inició la andadura de la Agrupación de Helicópteros. Hoy en día, con 35 unidades y más de 80 pilotos, además de la jefatura instalada en Torrejón de Ardoz, tiene unidades periféricas en León, Logroño, Sevilla y otras ciudades españolas. Seis de esas aeronaves sobrevolaron ayer el cielo cacereño para abrir el desfile militar de la fiesta de la Guardia Civil. En total, cerca de 750 efectivos, más de 150 vehículos, 80 caballos, unos 30 perros, además de los helicópteros, conformaban el acto castrense, que fue un auténtico escaparate de la actividad diaria de la Benemérita.

Los cacereños contemplaron el vuelo, a 60 kilómetros hora, de estos aparatos, a los que seguían, por tierra, las fuerzas motorizadas, compuestas por las unidades de la Agrupación de Tráfico, con sus motoristas y sus vehículos ligeros, todos con las sirenas en marcha.

Los vehículos que cubren los servicios rurales levantaron los aplausos de los cacereños, especialmente la sección de los GEAS y sus embarcaciones, y los Servicios de Desactivación de Explosivos. Sorprendieron también las unidades a caballo, encabezadas por un agente de larga barba blanca. La banda de trompetas los acompañaba.

UNIDADES A PIE El desfile también contó con sus unidades a pie: el mando del batallón y la bandera, la escuadra de gastadores, la unidad de música, la banda de cornetas y tambores, la compañía de la Academia de Oficiales, la del Colegio de Guardias Jóvenes, la Agrupación Rural de Seguridad y los servicios de montaña y el cinológico.

El desfile arrancó en los popularmente conocidos como bloques de los militares , en la confluencia de Antonio Hurtado con Santa Luisa de Marillac. Al llegar a la plaza de América, las unidades a pie y motorizadas se desplegaron en Gil Cordero y las tropas a caballo lo hicieron en la avenida de Alemania.