Extremadura se sitúa ligeramente por debajo de la media nacional en cuanto a volumen de aguas residuales tratadas, con 329 litros por habitante y día, a apenas dos litros de esa media.

Respecto a la reutilización del agua depurada, el nivel en Extremadura es muy escaso, con seis litros por habitante y día frente a los 28 litros por habitante y día de la media nacional. El resto del agua tratada se vuelve a verter a los cauces.