Luis Cortés compareció en un bar y dejó claro que hablaba a título personal, "no como secretario regional de Coag". Además, reconoció que no podía "decir todo lo que quisiera porque me podría perjudicar en la causa abierta".

Agradeció las muestras de apoyo que ha recibido en los últimos días y también la actitud de aquellos que no se han pronunciado pero al menos no le han prejuzgado. "Los que me conocen no se creen absolutamente nada de lo que se me imputa".

Dejó claro que nunca ha insultado a la fiscal ni a la juez. Cuando dijo la polémica frase "hay que ser hijo de puta para intentar denunciar a dos personas por apellidarse Cortés Isidro" no se refería "a nadie en concreto" y justificó la frase "por el cabreo" que le invadió al conocer la detención de sus hermanos.

Ironizó sobre los tres días que ha estado detenido: "Me han venido bien porque he descansado, he dormido como un león".

Preguntado por si cree que este caso se debe a sus malas relaciones con el consejero de Agricultura, José Luis Quintana, un carraspeo de su abogada le aconsejó no contestar. "Vosotros sabéis quién puso la denuncia y sois suficientemente inteligentes para que hagáis vuestras propias deducciones", se limitó a decir.