Fue cuando el sol empezaba a disminuir su intensidad debido a la aparición de nubes que encapotaban por momentos el cielo en medio de una típica tarde fría de finales de noviembre. Entonces, el calor humano que envolvía la fosa de Las Palomas , ubicada en el término municipal de Valverde de la Vera, subió varios grados. Los mismos que el estado de ánimo de las personas que estaban pendientes de la posible exhumación de los restos mortales de los familiares que yacen en aquel paraje desde que fueran fusilados en los primeros días del mes de octubre de 1936.

La culpa de este cambio de estado la tuvo la aparición de tres zapatos. Nada más producirse el hallazgo desapareció el estado de aparente desesperación que les embargaba tras los intentos fallidos de exhumación llevados a cabo en las últimas semanas en las fosas de Las Albarizas , en el término de Villanueva de la Vera, y el del día anterior en Valverde, junto a la que se produjo el hallazgo. "Es curioso, pero los familiares se han quedado muy contentos y tranquilos", señaló Lucio García Tornero, que ha realizado una intensa lucha hasta conseguir que se materialicen las excavaciones. Entre los vecinos represaliados de Villanueva se encuentran varios familiares suyos, incluida su abuela.

Más alegres

Otros se mostraron más alegres que en jornadas anteriores marchándose para casa con la esperanza acentuada de que hoy ya aparezcan algunos restos óseos, algo que llevan esperando toda la vida, como indicó el jueves Deogracias Salinero, que tiene a su padre y un tío enterrados en una fosa próxima a donde aparecieron en la tarde de ayer las suelas de los zapatos, en una zona de pradera, junto a la Ex- 203. .