Extremadura depende en gran medida de las ayudas y subvenciones tanto estatales como de la UE. De hecho, 6,5 de cada diez euros del presupuesto regional provienen de estas fuentes, que no incluyen conceptos como las transferencias asignadas a programas e inversiones ya prefijados por la Administración que envía el dinero.

La principal partida en estas ayudas la constituyen los fondos nacionales de solidaridad. Así, y según el presupuesto extremeño vigente, por esta vía llegarán a la región casi 1.800 millones de euros, de los que 1.700 millones son del Fondo de Suficiencia y el resto del Fondo de Compensación Interterritorial.

La otra Administración que aporta cifras relevantes a las cuentas de ingresos extremeñas es la UE. De este modo, de Bruselas vendrán en este ejercicio más de 890 millones de euros. La principal partida la constituyen las subvenciones agrarias encuadradas dentro de la Política Agraria Común (PAC), que aportan 537 millones. Además, la UE aporta otros 331 millones en ayudas estructurales --FEDER, FEOGA, fondos de orientación y FSE--, 18 millones en otras iniciativas comunitarias --Interreg, por ejemplo-- y siete más en diversos conceptos como fondos de cohesión y otros programas.

Esto supone que la suma de las ayudas estatales más las europeas ronda los 2.700 millones, es decir, el 65% del presupuesto regional, que está en 4.130 millones de euros.

TRIBUTOS PROPIOS Estas partidas contrastan vívamente con las aportaciones que suponen los impuestos propios, 44,2 millones entre tributos bancario, sobre la caza, ecológico y sobre los solares, que apenas suponen el 1% del presupuesto.

En cambio, tienen más relevancia los tributos cedidos por el Estado, que suman 999,5 millones, es decir, el 24% de los fondos totales de que dispone el Ejecutivo regional. Entre estos destacan el IVA, con 371 millones; IRPF, con 221 millones; sucesiones, donaciones y patrimonio (35 millones); transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados (138 millones), e impuestos especiales sobre alcohol, tabaco, gasolinas, etcétera, que aportan 234 millones.

El resto del presupuesto de ingresos se completa con las tasas, que suman 58 millones, los precios públicos (9,6 millones), otros ingresos (29 millones, entre los que se incluyen las multas y los recargos), transferencias finalistas del Estado o las diputaciones (216 millones), intereses bancarios y concesiones administrativas (12 millones), venta de edificios y solares (12 millones), remanentes de tesorería y cobro de préstamos (17 millones) y un crédito a largo plazo que aporta otros 59 millones.

Todos estos conceptos suman 412 millones, es decir, el 10% del presupuesto regional.