Una de las cuestiones que se debe abordar en el desarrollo de la normativa pendiente de la Ley de Espectáculos Públicos, es la actualización de la orden que regulará los horarios de apertura y cierre. El documento en vigor data de 1996 y ahora mismo no gusta ni a los hosteleros ni a los colectivos contra el ruido. La orden se desarrollará en las próximas semanas, una vez que se componga el consejo asesor en el que se tendrá que debatir y en el que piden estar tanto los empresarios del sector como los colectivos vecinales.

«Estamos esperando a que se desarrolle la ley para el tema de los horarios porque somos la región con los horarios más restrictivos», denuncia Antonio Martínez, presidente de Setex, la Asociación de Empresarios de Servicios Turísticos de Extremadura, que aglutina al sector de la hostelería. Para ellos, la restricción de horarios suponen pérdida de beneficios y de puestos de trabajo y denuncian la presión de los colectivos contra el ruido. «Quien tenga una terraza debajo de casa, claro que le va a molestar, igual que le molestan los coches al que vive en una calle con mucho tráfico y no por eso se cortan a la circulación», usa como símil.

Convivir

El empresario apela a los pasos dados desde este colectivo para mejorar la convivencia entre vecinos y negocios de hostelería y recuerda el «código ético» que suscribieron y al que se han adherido ya muchos locales «que están cumpliendo con la normativa y con los horarios».

Desde la asociación extremeña contra el ruido afirman que están «deseando sentarse en una mesa a debatir los horarios» y aseguran que están dispuestos a «ser flexibles, pero no vamos a permitir que se salten la ley», dice el presidente de los colectivos contra el ruido de la región, José María Iglesias, que reclama a los hosteleros que cumplan con las exigencias que les impone la ley regional.