"Lo he tenido más fácil gracias a organizaciones como la ONCE o Cocemfe. Ellos te hacen un seguimiento muy bueno y te buscan trabajo. Están mucho más pendientes que el Inem". Solo tres semanas después de entrar en contacto con Cocemfe, María Felices encontró un trabajo a través del Servicio de Integración Laboral de esta coordinadora. Fue en Castellano Joyeros, en Badajoz, como pulidora de joyas. "Estaban buscando a alguien que supiese dibujar, porque también quieren que empiece a grabar, y vieron mis cuadros", cuenta María.

Comenzó a trabajar en junio pasado y asegura estar "encantada", con su nuevo empleo. "Es también un trabajo creativo, porque, además de pulir las joyas, montamos piezas", apunta.

Hija de militar, María nació hace 40 años en Villa Cisneros (actual Dajla), una ciudad del Sáhara occidental que fue colonia española, aunque lleva viviendo en la capital pacense desde 1984. Con 33 años sufrió un cáncer de mama que como secuela le dejó una limitación funcional en los miembros superiores. Este problema físico le impidió seguir trabajando como auxiliar administrativa en un policlínico. "No podía siquiera subir un fichero a una estantería", detalla. Fue entonces cuando realizó los trámites necesarios para que se le reconociera su minusvalía. Luego estuvo empleada durante tres años en un centro de Carrefour, un trabajo que consiguió a través de la ONCE. Por eso, María incide en el papel que juegan estas asociaciones a la hora de facilitar la inserción laboral de los discapacitados. "Se mueven mucho. Desde junio me han llamado otras dos veces, para El Corte Inglés y para Carrefour", asegura.