El borrador del Plan Forestal regional incluye un estudio detallado de todo el territorio extremeño, que supone un análisis exhaustivo de las zonas de riesgo que hay en la comunidad autónoma. De esta forma, el informe explica que en la región hay actualmente más de 96.000 hectáreas situadas en zonas susceptibles de sufrir inundaciones, tanto por posibles crecidas de ríos y grandes arroyos como por lluvias torrenciales.

También hay un estudio sobre las zonas con mayor riesgo cara a los incendios forestales. En total se detectan 344.000 hectáreas consideradas de alto riesgo, algo más de un millón de riesgo medio y 1,6 millones de hectáreas de poco riesgo. Por lo que se refiere al riesgo de erosión, el documento señala que hay hasta 600.000 hectáreas afectadas por este peligro, aunque a esta cifra habría que añadir un elevado número provocado por los incendios que asolaron parte de la región el pasado verano y que obligaron a acometer obras de urgencia ante el temor a la erosión que podrían provocar las lluvias otoñales. Pero no todo es negativo. Otro de los puntos del borrador destaca que 1,5 millones de hectáreas tienen alto potencial recreativo.