EA demostró mayor satisfacción y optimismo que la propia izquierda aberzale, al interpretar que ETA ha expresado su "vocación" de terminar con la violencia. La arriesgada apuesta que llevaron a cabo sus dirigentes, que decidieron unir su futuro político al de la antigua Batasuna, les permitió ayer sacar pecho y presentarse como quienes acompañaron al mundo radical en la senda hacia las vías democráticas.

El líder de EA, Pello Urizar, apenas tuvo nada que objetar al comunicado etarra, que calificó de "paso definitivo" hacia la paz y como "oportunidad histórica" que no conviene desaprovechar. Afirmó que el texto cumple todas las exigencias que había marcado su partido en el Acuerdo de Gernika, suscrito también por la izquierda aberzale y Aralar, por lo que emplazó al Gobierno español a dar una respuesta "acorde con la nueva situación".