En cualquier otro barrio de la ¿ciudad feliz? (De la Torre dixit) esto hubiera causado un pequeño terremoto social, en Pintores desazonó a toda la ciudad y por igual ya que es más que una calle de un barrio cualquiera, es la calle por antonomasia de Cáceres.

La intranquilidad nos viene a todos, por la intuición de que hay muchas armas en demasiadas manos irresponsables y de la posibilidad de acostumbrarnos finalmente a ello como algo cotidiano, normal. Y si no es mayor la alarma es porque los ciudadanos damos por descontado que los cuerpos policiales a no tardar pondrán al/los responsable/s a disposición de la justicia.

Pintores es la calle más cacereña, más nuestra, uno de los lugares de nuestra ciudad que nos anclan orgullosamente a ella. Yo y todos pasaremos varias veces al día por allí para vivir las muchas oportunidades que nos ofrece: ¿De encuentro? ¡Pedazo tema de conversación te has perdido amigo Edmundo! --un abrazo donde quiera que estés-- y como no, de compras ¡¡que buen comercio tenemos allí!! ¡¡de todo oiga!!.

Es un lugar vital, vivo y vivido como ninguno, lo demás es excepcional; escasamente un segundo en una vida, la de una calle, la de una ciudad.

*Arquitecto técnico.