La controversia sobre el papel de la ONU en el conflicto de Irak impedía anoche un compromiso en la OTAN sobre el reforzamiento militar de Turquía. El Comité de Planes de Defensa de la Alianza Atlántica permanecía bloqueado después de más de 10 horas de discusión sobre las condiciones bajo las cuales se reforzaría la protección de Turquía.

La decisión de EEUU y del secretario general de la OTAN, George Robertson sólo consiguió exacerbar la crisis y dejó en el aire el compromiso para superar el veto de Francia, Alemania y Bélgica. El compromiso implicaba limitar el apoyo militar al mínimo absoluto. La fórmula tropezó con el rechazo de EEUU y otros aliados a aceptar una declaración de principios exigida por Bélgica sobre el papel de la ONU. Bruselas exigió condicionar cualquier despliegue militar preventivo en Turquía a la aprobación de una segunda resolución de la ONU.