Abro el ordenador, me conecto a internet, entro en Betfair.com y analizo el estado de mi cuenta. Veo, con satisfacción, que a base de no perder la cabeza, de no apostar a lo loco, ha incrementado los fondos. A partir de ahí llega la gran decisión: qué apuestas hago hoy. Las posibilidades son enormes. Fútbol, baloncesto, balonmano, carreras de caballos, tenis, fútbol americano, etcétera. Decido centrarme, como he hecho durante este último mes, en las diferentes ligas europeas en las que hay jornada esta tarde. Y la primera jugada me lleva a una apuesta que casi nunca me ha fallado ni en la Bundesliga alemana ni en la Liga de Campeones: el Werder Bremen. El equipo alemán es, junto al Bar§a, uno de los máximos goleadores de Europa, así que decido, como en la noche que gané 90 euros cuando aposté 100 euros a que habría tres goles o más en el Werder Bremen-Panathinaikos (5-1), jugar 100 euros a que, como mínimo, habrá tres goles en el Werder Bremen-Hamburgo. La apuesta la hago el viernes, cuando la cotización está a 1,67. Si acierto ganaré 67 euros.

Luego dirijo la mirada a la Liga española. La victoria del Espanyol ante el Zaragoza cotiza a 2,42 --Betfair funciona como la bolsa y las cotizaciones varían en cuestión de minutos-- así que arriesgo 50 euros. Si ganan los blanquiazules, el beneficio será de 71 euros. Busco después el partido de la jornada: el Real Madrid-Osasuna. Y, como lo televisan en casi toda Europa, el abanico de posibilidades para apostar aún es mayor. Elijo, de entrada, apostar a la variante descanso/final. Apuesto 50 euros a que la primera parte terminará en empate y luego será el Real Madrid quien gane el partido. Una apuesta que se cotiza a 5 euros. Si gano, ingresaré 200 euros. Miro, entonces, dónde están los pelotazos de la jornada. Y hay una variable que es arriesgada pero que conlleva, si se produce, unos beneficios enormes: victoria del Madrid en la primera parte con remontada posterior de Osasuna tras el descanso. Apostar 30 euros a esta posibilidad me reportaría, si se produce, beneficios de 2.070 euros.

Aquí es, precisamente, el momento en el que usted, como jugador, debe tener muy claro qué estrategia quiere seguir, ya que corre el enorme riesgo de engancharse y perder mucho dinero. La búsqueda del pelotazo comporta un riesgo enorme, mientras que la apuesta conservadora permite crecer poco a poco. El riesgo estaría, por ejemplo, en apostar 30 euros a que Osasuna gana por 1-3 en el Santiago Bernabéu. Pero es muy tentador saber que los beneficios, si se produce este resultado, serán de 2.370 euros al estar la cotización a 80 euros.

Hay otro perfil, el de la apuesta más conservadora, en el que se suele buscar la lógica. El Getafe ha encadenado una serie de malos partidos y juega hoy en el difícil campo del Villarreal. La cotización está a 1,63, por lo que si se apuestan 30 euros a favor del Villarreal los beneficios serán de 18,90 euros. Esta es una forma más lenta, pero más segura de crecer. Luego está la posibilidad de apostar a un determinado número de córners, tarjetas amarillas o expulsiones. Pero estas apuestas obligan a tener muy estudiada la trayectoria de un equipo.