Como si de un lema común se tratase, los presidentes de las Junta de Extremadura y Andalucía, Guillermo Fernández Vara y José Antonio Griñán, afianzaron ayer su negativa a un nuevo modelo de financiación autonómica que no tenga la igualdad por objetivo, medio y fin. Así lo manifestaron al día siguiente de que el portavoz del Partido Socialista de Cataluña, Miquel Iceta, advirtiera que esta formación no admitiría una nueva prórroga en el nuevo modelo de financiación para esta comunidad y al mismo tiempo que el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, ratificó esta postura.

Los presidentes autonómicos fijan de este modo sus posiciones en la que debe ser la recta final del debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, cuyo cierre fijó el Gobierno para antes del próximo 15 de julio. Precisamente en la necesidad de que se defina el nuevo diseño coincidió el presidente extremeño con sus compañeros de partido en Cataluña, Iceta y Montilla, pero en su caso instando al Gobierno a convocar "ya" a las comunidades para cerrar el nuevo modelo y terminar con las "tácticas" de algunos dirigentes autonómicos de presionar a través de declaraciones públicas que no aportan nada nuevo, en alusión a las de Iceta.

Para Vara, es el momento de "poner las cartas encima de la mesa con claridad y responsabilidad" y terminar con un debate vacío que, a su juicio, aburre a los ciudadanos. "Si analizamos las declaraciones (de Iceta) son exactamente iguales que las de hace un mes, hace dos...", aseguró calificando esta actuación de "pura táctica" y añadiendo que "la gente se va a acabar aburriendo; luego nos quejamos de que no voten".

Antes, el presidente extremeño volvió a reiterar la base de la postura extremeña sobre la financiación autonómica: "la igualdad de los ciudadanos y no de los territorios". Por ello, explicó que si el esfuerzo fiscal (los impuestos que paga cada contribuyente) --"que no tiene nada que ver con la capacidad fiscal" (capacidad de una región para generar impuestos y otros ingresos) y que es "inherente al ciudadano, según la Constitución", aclaró Vara-- es "definitorio" en el nuevo modelo, Extremadura no lo aceptará.

En este sentido, consideró todos los agentes que participan en el debate del nuevo modelo tendrán que buscar una solución y "renunciar a algo". "Si todo el mundo quiere salir cortando dos orejas y el rabo, será muy difícil ponernos de acuerdo", consideró defendiendo que "debería ser exigible a todos los presidentes autonómicos que hagamos todo lo posible por buscar un modelo de financiación aceptado por todas las comunidades y en el que nos podamos sentir iguales". También recordó que no se debe pensar solo en los intereses propios, sino tener en cuenta que "formamos parte de algo común que se llama España".

FRENTE A CATALUÑA Por ello, Vara rechazó la actitud de quienes intentan crear el nuevo modelo "a base de declaraciones públicas", plantándose de este modo frente a los dirigentes catalanes, especialmente el portavoz del PSC; que reabrió este tema con al pronunciarse sobre el mismo el domingo y rechazar un nueva prórroga del nuevo modelo de financiación más allá del 15 de julio. Esta postura la confirmó ayer el presidente de la Generalitat, que hizo menos hincapié en la fecha exacta, pero también descartó prolongar el debate tras el mes próximo.

Pero frente a esa presión y al lado de Extremadura se situó ayer el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que avisó que si el nuevo modelo genera desigualdad, la comunidad andaluza "no estará en el mismo". En este sentido, señaló que el objetivo de la corrección del actual sistema es "corregir desigualdades", pero si se van a generar otras nuevas, "Andalucía dirá no".

En estas declaraciones se apoyó Vara para reafirmarse en la postura extremeña. No obstante, admitió --como había advertido Chaves--, que ninguna comunidad podrá vetar el nuevo modelo, si bien el presidente indicó que si este perjudica a Extremadura "lo combatirá". Por su parte, Chaves manifestó que la mayor dificultad de llegar a un acuerdo con todas las regiones no están siendo las conversaciones con Cataluña o Andalucía, sino tener que "encajar en una sola propuesta y en un solo sistema, que es lo que habrá, los intereses y necesidades de todas las partes".