Extremadura, como el resto de comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, aprobó ayer el nuevo modelo de financiación autonómica. Y lo hizo a pesar de que el Ministerio de Economía y Hacienda, que con estos apoyos --más los de otras tres regiones-- puede iniciar la tramitación parlamentaria de la reforma, no ofreció ninguna información complementaria a la que ya había remitido a todas las regiones durante los últimos días y que tantas dudas e incluso críticas había generado entre los gobiernos autonómicos, incluidos algunos socialistas como el extremeño.
Durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado ayer en Madrid, los consejeros de asuntos económicos y hacienda de Asturias, Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Andalucía y Baleares, además del de Extremadura, votaron a favor de la reforma propuesta por el Ejecutivo central. También dieron su sí Canarias --gobernada por Coalición Canaria con apoyo del PP--, Ceuta y Cantabria --dirigida por los regionalistas con respaldo del PSOE--. Por contra, todas las regiones del PP se abstuvieron en bloque. De esta forma el texto puede ser trasladado al Congreso de los Diputados, donde deberá ser ratificado y tomará cuerpo de ley orgánica.
El consejero de Hacienda y Administración Pública de la Junta, Angel Franco, explicó al término de la reunión que ha dado el visto bueno al nuevo modelo porque recoge las necesidades financieras de la comunidad autónoma y porque se han introducido los requisitos formulados por Extremadura durante las negociaciones. Entre estos logros, destacó la eliminación del término de "esfuerzo fiscal" y que se hayan mejorado las ponderaciones del criterio de envejecimiento de la población. También se mostró satisfecho porque se hayan incluidos factores de densidad de población y se haya incrementado el peso de la superficie.
Sin embargo, el consejero extremeño recalcó que el acuerdo no es completamente satisfactorio para la Junta. En este sentido reconoció que el Gobierno regional aspiraba a un mayor volumen de recursos, por lo que se siente "parcialmente insatisfecho". Pese a ello, insistió en que como éste sentir es general entre todas las comunidades autónomas "el acuerdo es bueno, porque si hubiese una satisfacción plena para alguna región no sería bueno para el conjunto de España".
AUN SIN CIFRAS Angel Franco tampoco pudo resolver las dudas que, sobre el nuevo sistema de financiación, mantiene el Ejecutivo extremeño. Según fuentes próximas a la reunión de ayer, el ministerio no aportó ningún tipo de información nueva y el Consejo de Política Fiscal prácticamente se dedicó a que cada comunidad autónoma expusiese su punto de vista, sus reivindicaciones y su voto. Las regiones abandonaron la sede ministerial sin conocer cuáles son los criterios exactos y qué cuantía le toca a cada una.
Tras el encuentro, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, explicó que la cantidad de 11.000 millones se ha visto finalmente incrementada en 1,5 millones tras valorar durante la mañana de ayer algunas competencias de Ceuta. No obstante, confió en no tener que incrementarla más en el futuro y descartó la posibilidad de introducir nuevas ponderaciones. Salgado evitó dar cifras concretas de lo que recibirá cada autonomía, aunque adelantó que antes de que acabe el mes de julio el Gobierno hará pública una estimación de estas cantidades para que las comunidades puedan calcular con más precisión cuánto van a recibir, cifras que serán confirmadas posteriormente, en septiembre.
La reunión, según fuentes consultadas, tuvo momentos de confrontación ante las críticas de las comunidades gobernadas por el PP, que finalmente se abstuvieron en bloque. Según el consejero de Economía y Hacienda de Madrid, Antonio Beteta, su intención era oponerse al modelo, pero desde la dirección del partido existían directrices para no pronunciarse ni en contra ni a favor. Su homóloga gallega, Marta Fernández Currás, negó tener órdenes de Génova.
Para el consejero extremeño, las comunidades populares "se han quedado a medias, era el momento de hablar y se han abstenido con argumentos poco convincentes".
